Guía del prescriptor
Una sobredosis de apixabán puede producir un incremento del riesgo de sangrado. En caso de producirse complicaciones hemorrágicas, se debe interrumpir el tratamiento e investigar el origen del sangrado. Debe considerarse la instauración del tratamiento apropiado, por ejemplo, hemostasis quirúrgica o la transfusión de plasma fresco congelado, o la administración de un agente reversor para los inhibidores del factor Xa
En los estudios clínicos controlados, tras administrar apixabán por vía oral a individuos sanos a dosis de hasta 50 mg diarios durante un periodo de 3 a 7 días (25 mg dos veces al día durante 7 días o 50 mg una vez al día durante 3 días) no hubo ningún efecto adverso clínicamente relevante.
En voluntarios sanos, la administración de carbón activado a las 2 y 6 horas de la ingestión de una dosis de 20 mg de apixabán redujo la AUC media en un 50% y 27% respectivamente, y no tuvo impacto en la Cmax. La media de t½ disminuyó de 13,4 h cuando se administró apixabán solo a 5,3 h y 4,9 h respectivamente, cuando se administró carbón activado a las 2 y 6 horas de la administración de apixabán. Por tanto, la administración de carbón activado puede resultar útil para el manejo clínico de la sobredosis/ingestión accidental de apixabán.
Para situaciones donde se necesite revertir la anticoagulación debido a una situación amenazante para la vida o a sangrado incontrolado, está disponible un agente para revertir la actividad anti-factor Xa . También puede considerarse la administración de concentrados de complejo protrombínico (CPPs)/factor VIIa recombinante. Tras finalizar una infusión de 30 minutos de un CPP de 4-factores en voluntarios sanos, se revirtieron los efectos farmacodinámicos del apixabán, tal y como demuestran los cambios en el ensayo de generación de trombina, alcanzándose valores basales a las 4 horas de iniciarse dicha infusión
Actualmente no existe experiencia clínica en el uso de productos CPP de 4-factores para revertir el sangrado en individuos que han recibido apixabán. Tampoco tenemos experiencia clínica con el uso de factor VIIa recombinante en pacientes que reciben apixabán. Debe considerarse la re-dosificación del factor VIIa recombinante ajustando la dosis en función de la mejoría del sangrado.
Dependiendo de la disponibilidad local, debe considerarse la posibilidad de consultar a un hematólogo en el caso de sangrados de riesgo.
En sujetos con insuficiencia renal irreversible, cuando se administró por vía oral
una dosis única de 5 mg, la hemodiálisis disminuyó el AUC de apixabán en un